Nadie les dijo como funcionaba el microscopio electrónico. Estaban acostumbrados al micro óptico, el de la primera época. Sabían como colocar la muestra y como mirar en el bullicioso microcosmos de los microbios. Hoy, en cambio el nuevo aparatote no se parecía en nada al los primeros microscopios. No sabian por donde empezar...
Cuando lo pusieron en marcha y arrimaron sus ojos al visor tuvieron la sensación de estar cayendo a un abismo sin fin, como cuando el ascensor desciende a mucha velocidad desde digamos, un piso 100 y sentían vértigo. Después, se echaron a reir.
-Has visto "algo" que hay dentro de una "cosita" que parece una burbuja de plástico?-preguntó Navarro.
Horacio Oliva se dejó de reir..También él había visto ese "algo" en el interior de la "burbuja" de plástico.
-mmh sí, se parece a "nosotros"..
-Quien?- preguntó su compañero.-...oyes, pero ni siquiera sabemos como se maneja esta madre!- se limitó a comentar.
Era cierto. nadie les había explicado como utilizar el aparato. Sólo sabían que alcanzarían unos 800,000 aumentos de cualquier cosa.
"Ochocientos mil aumentos"- pensó Oliva- y "aquello" seguía ahí, mientras el efecto físico de cáida cada vez causaba más vértigo. Iban acercándose velozmente adentro de la muestra y metiéndose dentro de los microbios. Con aquél maldito aparato seguían "bajando" hacia el interior de los virus que parecía un asombroso y abismal microcosmos!
Entraron en el ADN, "subieron" en sus escalerillas, lleharon al ARN... Horació apretó un boton sin querer.. y los aumentos fueron a más. Tal vez ahora estaban en el millon de aumentos. Tal vez estaban recorriendo el concepto inverso de "Años Luz", al revés de la astronomía....1 000 millones de aumentos... El visor estaba penetrando cada vez más y más hasta llegar a una bolita de espacio habitado por extrañas formas corpusculares...2 000 millones de aumentos...
Habían puesto una muestra de gota de agua de la llave del laboratorio. Habían penetrado en las virulentas miasmas.. 3 000 millones de aumentos..habían entrado en las mismas enzimas.., y seguían viendo cosas más grandes, perdón, más pequeñas.
Una mota se convertía en montaña. La montaña, en bosque. El bosque, en dos cuerpos. Dos caras. Dos ojos. Dos bocas. Un beso. Dos risas...
-Hablan!- gritó Horacio.
-En que Idioma?- preguntó burlonamente Vicente Navarro.
Su compañero programó el movimiento de los labios en una tarjeta perforada y la insertó en una traductora electrónica:
-Están afirmando que el Universo es finito.-Horacio y Navarro se alejaron del visor...Bueno, Einstein también lo había dicho igual no?
- Es increíble, podrían ser una civilización más avanzada que la nuestra, a menos que hablaran de amor...- dijo Navarro.
A Tres mil millones de Aumentos, aquellos seres monstruosos, dentro de aquél cosmos formado por una gota de agua que contenía miles de millones de mundos, uno de "ellos" le decía al "otro":
-"Tengo la Sensación de que alguien nos mira.."
Y se taparon, pues se sintieron desnudos.
Edén, Israel. 1999.
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