POR ARTURO CARRETERO LARA.Si Usted es seguidor de los Yanquis de Nueva York, más vale que se haga a la idea que el equipo dirigido por Joe Girardi, no estarán presentes en los Play-offs.
Aunque todavía falta casi un mes para llegar a los juegos de postemporada, a los Yanquis no se le ven posibilidades para estar presentes. No cuando lo vemos colocado a 10 juegos del primer lugar de la División Este de la Liga Americana, que ocupan los Rays de Tampa Bay, y a 6 y medio de los Medias Rojas de Boston, que jugando tremenda pelota tratan de desbancar del liderato al conjunto de Tampa.
Este es el resultado de la falta de planeación de los Yanquis, que este año le están diciendo adiós a su legendario y viejo estadio para, en el 2009 instalarse en su nuevo y flamante Yanquee Stadium , construido a un costo de unos mil millones de dólares, con todas las comodidades que uno pudiera imaginar.
Es lógico suponer que los directivos de los Yanquis les hubiera encantado despedir al legendario estadio con el equipo, por lo menos, bien metidos en una Serie Mundial. Más como están las cosas y tras 14 años de estar presentes en los encuentros e postemporada, este año todo será diferente. Tendrían que pasar muchas cosas para que los Yanquis pudieran hacer el grado.
Durante toda la campaña el equipo ha batallado con su pitcheo, sobre todo cuando perdieron a Chen Ming Wang, el excelente pitcher de Taiwán y quien estaba teniendo una formidable campaña. Tuvieron la opción de hacerse de un excelente pitcher, Johan Santana y también de C.C. Sabathia, pero la indecisión del gerente Ben Cashman no permitió hacer negocio, cuando decidió quedarse con sus lanzadores jóvenes, solicitados por Minnesota y Cleveland, y quienes desaparecieron del mapa.
Si, al Yanquis , creemos , habrá que olvidarlo esta vez, al menos que surja un milagro.
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