Mis pensamientos eran de los mas extraños, el dolor que llevaba encima por todo lo ocurrido…nunca había sentido a una mujer hablar así. En fin, escucho como la lluvia golpea estrepitosamente la calle, mientras sigo extasiado en mis pensamientos, cuando de pronto un golpe afuera me despierta, ¡la puerta!, me puse los pantalones y baje corriendo las escaleras, mi corazón latía a mil por hora, como esperando alguna sorpresa.
Bajé las escaleras, doble el rincón de la cocina, llegue al hall de entrada, y la vi, ella estaba parada ahí, hermosa, no podía existir algo mas bello en el mundo, empapada por la lluvia de verano que azotaba a la ciudad se había venido caminando solo para decirme: - “Perdón”.
Mis ojos no podían creer lo que estaban observando, enseguida ella se acerco a mi y me beso, pero no sentía a esa persona conocida, es mas nunca la había visto. Me llamo la atención, al ver que ella no llevaba el collar que su madre le había regalada, su mirada me regalaba dulzura mas algo me decía que no estaba nada bien, fue allí cuando ella desapareció, simplemente se fue, entonces todo comenzó a dar vueltas y a tomar formas extrañas, cada vez giraba mas rápido, sumido en la desesperación comencé a gritar “¡Alto!, ¡Alto!”.
Luego de eso todo se calmo, se apagaron las luces, la lluvia ceso… y desperté. Estaba empapado en transpiración, había tenido un sueño pesado; decidí levantarme, me puse los pantalones, baje las escaleras, doble el rincón en la cocina, llegue al hall de entrada y la ví a ella toda empapada por la lluvia de verano…
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