- Usted ha oído hablar al viento?..Yo si...Mi madre siempre me decía que poniéndo atención, se escuchan las voces de las ánimas. Si, las almas en pena que no han podido descansar. Usted tal vez no lo crea, pero es verdad...
- En el viento bien claro que está. Todas esas gentes que murieron sin estar nunca en la gracia de Dios. Yo a principio no lo creía, pero una noche en la que rezaba a los difuntitos, bien que lo comprobé. Ahora que le diré que voces, lo que son voces, con palabras y todo eso, pos la mera verdad no. Pero si sentí que algo flotaba en el aire...como si fueran gentes invisibles que nos estaban mirando. Eso si que lo sentí, palabra...
_ Por aquí, antes, ¡como había macheteados! sobre todo entre los cortadores de la caña. Pura gente de allá de Zicoyapan. Gente amolada de verdad y que el día de la raya se dedicaba a tomar y tomar " palo blanco". Vil aguardiente que a las primeras de cambio ya los tenía todos zurumatos y con ganas de echar bronca con el primero que se les parara enfrente. Si, antes estaba re duro por aquí....ahora ya no tanto.
- Los lunes por la mañana, bien recuerdo, todo el mundo preguntaba:
"¿Ioras cuantos hubo?...¿Nomas uno?..¡Vaya estuvo floja la cosa!"
- Con decirle que una vez acabaron con toda la policía. Los desgraciados dejaron a los pobres hombres hasta colgados de la cerca de por ái de la Iglesia. Fueron como siete o más creo yo, la mera verdad ya ni me acuerdo. Pero eso sí, fueron muchos los muertitos.
-Le digo que ya hasta daba miedo salir de noche. Y no porque fuera usted a toparse con un furibundo de ésos, sino por la noche misma. Como le digo, las almas en pena se sienten en el viento. Y con tanto difunto..pos imagínese como sería aquello...
- Bien recuerdo que mi madre así me contaba...
- Una noche le digo, estaban velando a Don Abundio Marín y a Don Teófilo Guardia.. Se dieron a balazos por cosas del sindicato..quesque por los derechos..y esas cosas..Aunque algunos aseguran que fué por unas faldas¡Vaya a usté a saber! pero la verdad es que los dos quedaron tiraos en un charquerón de sangre, allá por la escarbación. Bueno fue que se dieron a un lado de la vií del tren porque si nó...los hubieran recogido en cachitos....
-Yo venía de jugar pelota cuando me contaron. Sentí rete feo, pues tenía buena amistad con los dos. Eras buenas personas, pero como me dijo mi madre: " Se les metió el diablo en el cuerpo"...cosas de viejos, si usted quiere...pero asi fué.
- Los velaron en el salón del sindicato, ahí donde pasan las películas, donde hacen las veladas del quince. Fué mucha gente sabe? y por poco y se arma otra vez el san quintín. Usted sabe, fueron los familiares de los dos y pos a nadie le gusta llorar por culpa de otra gente..Gracias a Dios no pasó de ahí la cosa...Si, gracias a Dios..
- Yo estaba con unos cuates echando cuentos. Don Tilano Rueda se sabe un resto...y más que le da por buscar tesoros. Nunca se ha sabido que encuentre algo, pero le encanta el asunto. Hasta se compró unos aparatos en México. Nos estaba contando cuendo le dieron el susto a él y sus chamacos allá por los mangos...
" ..Les digo pues que casi encontrábanos el dinero ese..Yo creo que aí si que hay por lo menos una ollota llena de dinero,,,y tonces les digo que los sentimos. Mi hijo Doroteo le golpeó fuerte a la tierra y claritito oímos como sonaba hueco, así como cuando le dan con un palo a la piñata...segurito aí estaba la lana muchachos les dije.."
"..Pero de pronto se metió la pinche Luna y aquello se puso como boca del lobo...Mijo Dimas se puso muy nervioso que casi llora...no me crean pero se me paró el pelo y le dije a Doroteo que prendiera otro candil y no quiso prender el desgraciao...y luego que se nos apagan las que traíbamos...en eso tabanos cuando empezó a soplar el condenao aire, como cuando remolinea el viento, les juro que estabanos bien chinitos del cuero y la mera verdá nos rajamos. cojimos nuestras chivas y patitas pa´que te quiero!...¡Al carajo con la mentada olla!"
-Les digo que en el viento hay algoraro a veces....Se siente hasta en la boca...como un aire amargo...como que agarra...
" Si muchachos ..." nos decía Don Tilano, " Ahí hay dinero...pero vaya mucha a la chingada...que no me vuelvo a parar por ái..y ni de día verdad de Dios !"
- Fué cuando nos dimos cuentas de que ya era tarde..como las once de la noche, pero no.. eran apenas las nueve. Y es que no había ni un alma en la calle. En eso ladró un desgracio perro, como llorando y la mera verdá, si me temblaron las piernas. Empezó a soplar un vientecito frío y la luna se metió. Como cuando va a caer el aguacero...
- Y todo el mundo se quiso ir para su casa. Creo que todos sentimos lo mismo. Algo raro....como un aire cargdado, como si las ánimas de Don Abundio y Don Teófilo nos tubieran mirando. Creo que todos los sentimos... todo el pueblo. Lo recuerdo ahora y la carne hasta se me enchina...
- Esa noche como a las diez, Mi primo Agustín fue a mi casa. Había salido de trabajar...Iba como espantado. Mi mamá le ofreció café y no se lo quiso tomar..
" Gracias Tía, pero mejor me voy para la casa. La noche está muy rara...El Aire se siente pesado...como si algo flotara en él..."
" Son las almas hijo, Son las ánimas que no encuentran descanso todavía....ésos dos pobres...."
- Si le digo amigo que esa noche me di cuenta de lo que tanto me decía mi mamá. Hay noches muy duras.... en las que las ánimas se echan a volar...en un aire muy frío y pesado..que hasta se siente en la boca...amargoso...como el humo de la locomotora.....
Potrero Viejo, Veracruz 1956.
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