"¡ Gracias IFE!"...
Así comentaban y agradecían ayer los colegas y compañeros aún dentro del grupo heterosexual, por el beneplácito del edecán Julia Orayen, contratada por el IFE para distribuir las papeletas del orden de participación. Según la producción del programa televisivo a cargo de Jesús Tapia, la imagen de ella sólo estuvo al aire 24 segundos, suficientes para robar el show de ese debate, y trascender por las redes sociales de una manera increíble, hasta ser trending topic (TT) en Twitter.
Y la expresión de los lectores se sumaba al poco éxito del programa de debate del IFE, tan distrajo la atención la belleza femenina que para muchos fue el comentario de ayer, de hoy y quizá de siempre. El morbo con el cual muchos ciudadanos o televidentes presenciaron ese debate se arrinconó en una elegante figura de mujer. Tan escasos segundos robaron las dos horas de cuestionamientos y descalificaciones de los candidatos. No fue distracción fue una buena impresión, la belleza siempre impresionará hasta al más sereno.
Quadri en entrevista con Aristegui aceptó la perturbación por el edecán: “a mi me puso muy nervioso, nunca antes había estado tan cerca de una playmate” Tanto Quadri como JVM coincidieron con que ese detalle quitó seriedad y solemnidad al debate. Uno se pregunta si una elegante señorita puede quitarle ese emblema atribuible sólo a los contendientes en el debate. Acaso una espigada dama con un pegado vestido blanco y velado escote puede transformar un debate en algo inferior. ¡No coincidimos! Nos parece una broma. El tamaño y calidad se la dan los candidatos. Sus imágenes del mes de septiembre de 2008 en la revista Playboy.
El edecán tiene sus admirables cualidades dignas de un trabajo de dietas y gimnasio, esa es una digna profesión, pues exige un riguroso entrenamiento, tampoco se vale verla tan sólo como un objeto femenino, debemos fortalecer los lazos culturales en nuestra sociedad para trato equitativo y con igualdad de género. Debemos cultivar el ejercicio de todos los derechos de las mujeres y su participación equitativa en la vida política, cultural, económica y social del país. Eso no impide un reconocimiento a la belleza.
Les compartimos una secuencia de imagenes de la edecan:
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