A Lilith se le ha considerado la reina de los súcubos (demonios femeninos), por alinearse en el bando enemigo de Dios al marcharse del Paraíso. Los demonios masculinos son llamados Incúbos (incubus). Y de ahí se ha pasado a suponerla una perversa ninfómana, que seduce a los hombres con maestría para estrangularlos después. Algunas tradiciones cuentan, que entre el cabello de Lilith se encuentran, enredados, los corazones de los jóvenes que sucumbieron a su hechizo.
Esa condición diabólica de Lilith le ha llevado a ser también la Reina de los Vampiros.
Esa condición diabólica de Lilith le ha llevado a ser también la Reina de los Vampiros.
No sólo mantiene relaciones sexuales con hombres a los que después asesina, sino que también se alimenta de su sangre. Es en esa encarnación donde Lilith se asimila a diferentes divinidades y monstruos femeninos presentes en la mitología clásica: Lamia, Empusa y las lamias, hijas de Hécate, diosa de la brujería; las harpías y las estriges, también macabras visitantes nocturnas; las harpías, ayudantes de las erinias o furias; las moiras o parcas, las grayas y las gorgonas, siniestras ancianas habitantes de los infiernos.
En todas estas figuras se repiten las alusiones a muerte de hombres y niños.
Otras referencias mitológicas afines a Lilith se pueden encontrar en la Brunilda de los Nibelungos, o en la diablesa babilonia Lilu. La misma Reina de Saba de Salomón es un trasunto de Lilith.
Etimológicamente viene del hebreo layil, (noche), y aparece representada como un demonio nocturno peludo o como una mujer de cabellos muy largos.
El primer mito que quiero disipar es aquél que dice que Lilith se encontró en las antiguas tierras de Sumeria. Sus raíces en efecto se extienden hasta ahí, pero Lilith misma no se encuentra en ese panteón masivo de dioses y demonios.
El primer mito que quiero disipar es aquél que dice que Lilith se encontró en las antiguas tierras de Sumeria. Sus raíces en efecto se extienden hasta ahí, pero Lilith misma no se encuentra en ese panteón masivo de dioses y demonios.
En sumerio, la palabra “Lil” significa “Aire.” Enlil, por ejemplo, fué el Señor (En) del Aire (Lil). El término más viejo relativo a Lilith sería la palabra sumeria “Lili” (plural “Lilitu”), que parece inferir la misma definición que nuestra palabra “espíritu”.
En muchas culturas antiguas, la misma palabra para “aire” o “aliento” era usada para “espirítu.” La misma palabra “espirítus” es uno de esos ejemplos. El hebréo “ruach” es otro. Por lo tanto, Lilitu era ya sea un tipo específico de demonio o símplemente espíritus en general.
Les dejo un video para acompañar la lectura.
Theatre of Tragedy @ "voices" 3.33 Min. Video
Gothic Music.
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